La zona arqueológica
Se ubica en sierra de
Atzalan pero tlapacoyan
Es la puerta de entrada
Por Miguel Ángel González
Tlapacoyan, Ver.- Visitantes que llegan procedentes de otros estados o países se están llevando la sorpresa que la zona arqueológica del Cuajilote fue cerrado y nadie explica las causas o motivos para llevar a cabo dicha medida.
El Licenciado Moisés Hernández Ramírez titular de la Dirección de Turismo señalo que han llegado varios grupos de turistas a su oficina para ser orientados sobre el motivo por el cual fue cerrado el acceso a la zona antigua.
Dijo que a pesar que dicho lugar esta cimentado en la sierra de la Villa de Atzalan, es forzoso que los turistas pasen por Tlapacoyan ya que es el único lugar que da entrada por la carretera estatal que conduce a la comunidad de Plan de Arroyos perteneciente a aquel lugar.
Mencionó que está solicitando informes ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH de la zona de Veracruz pero a la fecha no ha obtenido ninguna respuesta y ante esta situación los paseantes abandonan el municipio sin dejar una derrama económica que beneficie al comercio local.
Hizo mención que al parecer esto se pueda tratar de que en últimas fechas habían reportado que personas ajenas se estaban dedicando a saquear el lugar, mismo que no cuenta con la vigilancia necesaria y de ahí los abusos que se estaban derivando.
La zona arqueológica correspondiente a la cultura totonaca, en el estado de Veracruz.
Tal y como sucede con otros yacimientos prehispánicos, la denominación original del lugar no se conoce y de manera arbitraria le es asignado el nombre de alguna comunidad aledaña. Para el caso que les comentamos, le correspondió “El Cuajilote”, el cual deriva de un árbol de la región totonaca, conocido como Chote y que en la actualidad ya casi no se puede hallar. Se calcula que en este yacimiento existen más de 500 estructuras, con alturas que varían de los 6 a los 80 metros de altura.
Además tiene estructuras laterales y un templo mayor, es decir que es una zona arqueológica poco conocida al estar inclinada en la mera sierra del citado lugar.
Finalmente señalo que seguirá insistiendo ante el INAH para tratar de encontrar una respuesta a la queja de los turistas.
