Viviendas sufren daños
Por Miguel Ángel González
Tlapacoyan, Ver.- Como consecuencia de los lentos trabajos que se siguen llevando a cabo en la zona del libramiento, las unidades de transporte pesado circulan por calles alternas que las mismas autoridades les designaron sin contar los daños que esto esta ocasionado.
Tal es el caso de la avenida Nicolás Bravo esquina con Valdez lugar e donde una gran parte del pavimento se está sumiendo y lo peor que los camiones y tráiler al tratar de esquivar el zanjón pasan raspando la losa de la vivienda propiedad del señor Domingo Benavides de la Rosa.
Así mismo algunos escuelas que cuentan con techo de lamina de zinc como la Primaria Adolfo Ruiz Cortines están averiadas y hasta el momento nadie sabe nada si les van a reparar los daños los cuales son cuantiosos.
Ante el primer caso el departamento de obras públicas fue notificado por la familia Benavides de la Rosa y de inmediato ayer mismo por la mañana se encargaron de enviar una camionada de material conocido como balestre, el cual se expandió en la zona afectada.
El balastre es un tipo de árido que se utiliza en la construcción, principalmente de vías férreas o como base de pavimentaciones, tanto en pavimento continuo como en aglomerado o pavimento por piezas como el adoquinado. La función principal del balastro es aportar estabilidad al pavimento para que permanezca fijo y estable durante y después de la construcción.
Además, distribuye la presión que transmite la vía al terreno haciendo que sean tolerables y permite el agua de la lluvia, lo que evita que se deteriore rápidamente el conjunto. El balastre se obtiene mediante la trituración de rocas sanas en un proceso donde se busca una alta calidad de rendimiento.
Se dijo que esta medida es preventiva en lo que la constructora encargada de mejorar el libramiento termina la obra, posteriormente empezaran a remendar las calles averiadas para mejorar la fisonomía del centro de la ciudad.