H. Tlapacoyan, Ver.- El cuerpo de bomberos de Tlapacoyan se encuentra de luto, esto tras la pérdida irreparable de Everardo Dámaso Ramos, quien tras varios días de larga agonía dejo de existir en la ciudad de Xalapa.
Un vulcano que permaneció a la corporación por 12 años, el pasado 10 de junio enfrento un fuerte accidente cuando junto con sus demás compañeros se dirigían a cubrir un auxilio, que todo fue una llamada de broma, donde aparte de Dámaso Ramos, otros elementos mas también resultaron con lesiones leves.
Siendo auxiliados por sus propios compañeros, los cuales al ver el impactante accidente de manera inmediata realizaron el trasladado de los dos lesionados al hospital de esta ciudad, donde las heridas que presentaban eran muy serias y eran trasladados a la ciudad de Teziutlan, Puebla, posteriormente para seguir siendo valorados, fueron enviado al Centro de Espacialidades Medicas Rafael Lucio de la ciudad de Xalapa.
En la cama numero 06 de la sala de terapia intensiva permaneció por varios días para que un milagro lo hiciera reaccionar tras presentar un 95% de muerte cerebral y los trabajos de los galenos no descansaban por hacer lo reaccionar, pero de manera desafortunada todos los esfuerzos fueron inútiles porque dejo de luchar y ahora pasar a mejor vida.
Tristemente Everardo Dámaso Ramos, deja viuda a Mariela Rivera Giles, de 21 años, con quien engendro a una pequeña de apenas dos años de edad, además de tener dos menores mas de las cuales una de ella padece hidrocefalia.
Las cuales a hora quedan en el desamparo y serán los familiares de Everardo Dámaso, quienes ahora vean por ellas, tras el deceso de este héroe, a quien desgraciadamente la población no toma conciencia de su arriesgado trabajo.
Y muchas de las veces solo los critican por viajar a en una unidad de auxilio o que tuvieron un retraso, para poder llegar a algún siniestros, pero no saben las necesidades y carencias que tiene para cumplir con él, pero principalmente porque son voluntarios y no perciben un sueldo, haciendo su trabajo por convicción y amor a su profesión.
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