Por Miguel Ángel González
Tlapacoyan, Ver. Ante la creciente ola de secuestros, levantones, ejecuciones, robos y asaltos habitantes de diferentes ejidos se han organizado y han puesto cadenas en los accesos a sus núcleos poblacionales, para poder tener un control sobre quien ingresa.
Durante años solo había cadena en la carretera que comunica a Arroyo de Piedra y Saltillo, pero después de varios secuestros e intentos de levantones, los campesinos del Jobo empezaron a poner cadenas con candados en sus accesos principales. También en el Ejido Tlapacoyan comúnmente conocido como la Palmilla ya cerro sus calles dejando solo la calle principal libre, y al mismo tiempo también la Policía Rural hace recorridos ya que aseguran vecinos que no reciben apoyo de la policía Municipal debido que el ejido no paga ningún tipo de impuestos al gobierno local.
Esto indica que los ejidos tienen que aplicar el dicho “Sálvese quien pueda” y por eso tomaron la decisión en las comunidades de la parte baja encadenar los accesos y de esta forma las autoridades ejidales tengan un dato mas claro sobre quien entra o quien sale de los ejidos.
De acuerdo a versión propia de los lugareños aseguran que en ultimas fechas en esas comunidades nadie vive tranquilo debido que la inseguridad interrumpió el sueño de los campesinos.
La tranquilidad de los comunitarios se acabo tras acciones delictivas por personas ajenas que han llegado hacer de las suyas en agravio de pobladores.
