Por Arquímedes González Zavaleta
Misantla, Ver.-Mientras la tragedia pasaba, muchos de los llamados “representantes del pueblo” se sumaron a ayudar a los afectados por el meteoro pasado, pero a otros no se les vio por ningún lado tendiendo la mano a los más necesitados.En el caso de los legisladores federales, en su mayoría estaban en la capital del país, y al encontrar el primer vuelo después del mal tiempo, se regresaron a su tierra, pero hubo quien permaneció apegado a su agenda, como si nada pasara, como si todo siguiera “normal”.
Aquellos que desde la capital sólo mandaban condolencias y palabras de solidaridad.
Hubo a quienes sí se les vio manchándose los zapatos y pantalones con lodo, con pala en mano, solidarizándose con las familias afectadas, dándose verdaderos “baños de pueblo”, de donde vienen y a quien le deben su puesto legislativo.
Pero otros no quisieron ensuciarse y prefirieron montar su centro de acopio para recaudar ayuda humanitaria, ya sea en su casa de representación o en la colonias populares.
Para ello usaron las redes sociales, que se han convertido en una excelente herramienta no sólo para hacer campaña mediática a muy bajo costo, sino para que los políticos difundan de manera inmediata la información de sus actividades, para hacer público o presumir sus acciones en beneficio del pueblo.
Muchos de los representantes monitoreados por Voz del Pueblo a través de sus cuentas de Facebook y Twitter estuvieron atentos a la evolución del fenómeno que tocó tierra el 19 de septiembre, y a través de estas mandaron información preventiva.
Pero como suele suceder, hubo quienes ni se preocuparon o mostraron un poco de interés acerca de lo que le pasaba a sus paisanos. Muchas de sus cuentas permanecen intactas desde la pasada elección, cuando el pueblo les dio su voto para que ocuparan el cargo público.
Tal es el caso de la diputada federal Verónica Carreón Cervantes, que dicen realizo de “manera incansable” recorridos en comunidades de Troncones, La Constancia, Colorado Chico y Palpoala Ixcan en donde hizo desembolso de más de 500 despensas con productos básicos para la alimentación así como agua embotellada para las familias que resultados afectadas por las inundaciones del pasado fin de semana.
Pero ahí salió su “varita mágica” y se comprometió ante los pobladores de la parte baja a los que visito casa por casa a ser gestora de sus necesidades y gestionar recursos para los citricultores que perdieron su producción a consecuencia de esos desastres naturales.
La diputada federal olvida las quejas de la gente de Misantla hacia su persona por no haber cumplido los compromisos que hizo en campaña -documentados en los medios informativos impresos y audiovisuales- aquel mes de marzo del año en curso: “Estamos enfrentando la situación. No tengo una varita mágica para poder solucionar todo, no manejo presupuesto, más sin embargo estamos como si estuviéramos en campaña, día a día con muchísima dedicación, tocando las puertas que nos corresponden”
“En campaña siempre mi lema nunca fue hacer promesas y si alguien tiene una grabación que me lo diga, nunca prometí nada, yo solo quería servir a la gente que más lo necesita y sobre todo gestionar y tocar las puertas.”, solo “quería”, pero ahora se le ve de redentora, mientras esta situación está latente no cabe duda que cada quien lleva agua para su molino”, usted tiene la mejor opinión.
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