Tlapacoyan, Ver.- Una joven mujer, originaria del municipio de Tlapacoyan, escapo por la puerta falsa, esto tras un aparente envenenamiento, sin dejar alguna carta póstuma o recado del por qué decidió quitarse la vida.
Estos hechos se suscitaron en la comunidad de la Otra Banda, en el domicilio marcado con el número 231 de la carretera Federal Tlapacoyan – San José Acateno de la comunidad de la Otra Banda, cuando fue notificada la policía municipal de estos sucesos por parte de la Cruz Roja, tomando conocimiento.
Por tal situación los uniformados dieron parte al personal del ministerio público de dicha municipalidad, tomando conocimiento debido a que la persona fallecida se encontraba al interior de su domicilio.
Trasladándose el personal uniformados, personal del ministerio publico y elementos de la policía ministerial, quienes se constituyeron en el domicilio para iniciar las diligencias correspondientes.
Ya en ese lugar se entrevistaron con la madre de la ahora occisa, María Teresa Mendoza de 58 años quien comento que desconocía las causas de la muerte de la joven profesionista y porque había decidido quitarse la vida, toda vez que de primera impresión pensaban que le había dado un paro cardiaco.
Siendo necesaria la presencia del personal de servicios periciales de la ciudad de Martínez de la Torre, acudiendo los peritos criminalistas adscrito a la dirección de servicios periciales, para poder realizar el levantamiento de los indicios correspondientes a la muerte de la joven mujer.
La cual fue levantada y trasladada al semefo de la ciudad de Martínez de la Torre para poder practicarle la necropsia de rigor, la cual fue identificada como María del Carmen Hernández Mendoza de 28 años, con domicilio marcado con el número 231 de la carretera Federal Tlapacoyan – San José Acateno de la comunidad de la Otra Banda.
Dando fe de los hechos el personal del ministerio publico de la ciudad, quien solicito la documentación correspondiente a la persona que realizo la identificación del cadáver para poder ser entregada para darle cristiana sepultura después de las diligencias necesarias, iniciando la investigación ministerial correspondiente.
