Ø Ante el tráfico pesado algunos rompen filas y siguen su destino.
Por.- Miguel Ángel González Rojas
Tlapacoyan Ver.- El pasado siete de
diciembre, día del chofer y para algunos resulta difícil bendecir el carro,
prefieren trabajar que formarse por varias horas en la fila de autos antes de
llegar a la iglesia "El Cerrito".
Varios
conductores decidieron seguir en el volante y como todos los días, trasladar el
pasaje hacia sus trabajos o hacia sus domicilios, porque el día del chofer es
un día como cualquier otro, con todo lo que implica y las transformaciones
vehiculares, porque antes no había tráfico en esta ciudad, a decir de un conductor,
en los últimos años se ha incrementado.
Las quejas son
generalizadas, desde el bajo ingreso como conductor hasta la difícil situación
económica que impide seguir negociando con el volante, "hay veces que ir a
dar la vuelta por otros lados porque el tráfico está pesado, y no avanzamos
porque se vuelve insoportable y tardamos mucho tiempo más".
El día del
chofer es un día normal porque entre las agrupaciones y uniones de taxis hay
diversas ideologías religiosas, por ello prefieren no festejar como anteriormente
se hacía.
Así mimos por
su parte la iglesia católica hace un llamado para celebrar las festividades
relacionadas al mes de diciembre y es que a las doce del día de ayer se efectuó
una misa para celebrar a los choferes y bendecir las unidades, las cuales van
embellecidas de flores y arreglos en papel, los adornos son notorios, coloridos
y llenos de fervor guadalupano.