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No respetan los horarios de carga y descarga
Ø
Peatones deben bajarse de las banquetas poniendo
en riesgo su integridad física.
Por.- Miguel
Ángel González Rojas
Tlapacoyan
Ver.- Claros panoramas en materia de vialidad los cuales van de mal en peor
debido que no existe alguna autoridad “transito”, que ponga mano dura a los
diferentes panoramas que se pueden observar sobre la vía publica y una de ellos
es la invasión de banquetas por los encargados que realizan las descargas de
las mercancía de la conocida empresa “Farmacias Medina”, propiedad de Nahúm
Medina García ex alcalde municipal.
Estos
panoramas se pueden presenciar sobre calle Héroes de Tlapacoyan entre Bocanegra
y Bravo donde a tempranas horas trabajadores realizan dichas actividades para
descargar la mercancía colocándolas sobre la banqueta lo que representa una
inconformidad por lo peatones debido que se tienen que bajar de la banqueta
para seguir su destino lo peor del caso es que aunado a ello poniendo en riesgo
su integridad física debido que cafres del volante circulan a velocidades
inmoderadas y quienes podrían terminar embestidas por un automovilista.
Ante esto es
urgente que el delegado de transito Bonifacio Mérida Cruz tome cartas en el
tema y salga un poquito a despejar la mente ya que tal parece indicar que no
conoce de las problemáticas que aqueja a la ciudadanía y lo peor del caso hasta
las conocidas empresas burlan de los lineamientos ya que existen horas durante
la madrugada para realizar dichas descargas de mercancías de los diferentes
superes y con esto no entorpecer tanto la circulación vial y al mismo peatón.
Cabe mencionar
que con las pocas acciones con que viene trabajando el delegado Mérida Cruz
deja mucho que desear ya que no ha beneficiado con su llegada la vialidad en el
municipio y con esto poner mano dura además a los diferentes comerciantes
quienes hacen de las suyas y que poco a poco continúan invadiendo las banquetas
sin importar si la delegación de transito numero 23 trabaja ya que el delegado
duerme en sus laureles y sin nadie que le apriete las tuercas.
